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miércoles, 21 de marzo de 2012

Haloclina.


Por fin hago consientes mis movimientos sobre una superficie áspera; muy áspera en contraste con la suavidad del sopor producto del amodorramiento. Encuentro mi cara encajada entre las almohadas la muevo de un lado a otro tratando de hacer más fácil el respirar. Me doy cuenta mientras cabeceo que hay un punto húmedo en el centro, mis mejillas lo han notado al hacer contacto con la superficie.

Estoy despierto ahora, no recuerdo cuantas veces ignoré la alarma del reloj antes… realmente no es importante, no es ni más ni menos importante que: que día de la semana esta corriendo del mes fulano.

Me incorporo lentamente para sentarme sobre la cama, levantándome hacia mi lado izquierdo mientras pongo los pies descalzos sobre el suelo. Descanso mis codos sobre las rodillas haciendo una cuna perfecta para mi cabeza que en automático ya estaba encajándose entre mis palmas a la altura de los pómulos, cierro los ojos por un momento más.

-La *haloclina que separa mis mundos es en ocasiones demasiado densa, un trago muy amargo de pasar, un paso muy difícil de aprender y en ocasiones un estado estático doloroso que difícilmente desaparece para dar lugar a la “luz” o a la “oscuridad”. “Brillar” o “pasar desapercibido” no siempre es una cuestión de elección, de albedrío…  En ocasiones es una condena, una sentencia con jueces indefinidos, jurados inapropiados y crímenes inexistentes.

Perdónenme mis tres lectores por el abuso en el uso de las comillas, pero esto de trazar los pensamientos en papel no es tarea fácil cuando todo lo que se tiene son palabras, mismas que no alcanzan, por haber sido castradas con un diccionario, sometidas a delimitar los sentimientos y transmitir las ideas, si encierro demasiado entre comillas, no me culpen a mi, culpen al Sr. Larousse.


Cuál de las dos será hoy? Realmente hace una diferencia? Es distinto acaso sonreír cuando se sufre de llorar por alegría? No tengo las respuestas ni pienso plantear una solución a esto mas adelante, el que quiera puede dejar de leer aquí si esto lo desanima.


Esta “haloclina” que yo cruzo sin cesar en innumerables ocasiones por día… desgraciadamente en sobriedad y digo desgraciadamente porque otrora, adormecido quizás con las mieles del alcohol, todo me hubiese parecido un viaje mágico, el paseo en mi velero llamado “enajenación”, sumido en mis pensamientos con una única respuesta a los estímulos del exterior: La sonrisa del idiota. Déjenme decirles que a la luz de la vigilia, esos viajes se vuelven todo menos mágicos o placenteros, son en su lugar, visiones aterradoras de la realidad y sus “consecuencias”. Pesadillas de las que no se quiere despertar, sobresaltos que se teme dejar de sentir, “delirios” de persecución (o golpes de responsabilidad?) que parecen salidas de emergencia y una conciencia de “sabiduría”  que extrañamente se atesora…

Paso mis dedos por encima de mis párpados dos o tres veces haciendo un poco de presión para que se decidan abrir. Finalmente lo hacen, giro mi cabeza hacia atrás y adelante esperando un chasquido en el cuello que libere algo de tensión, ahora hacia los lados… nada.  Me pongo de pie apoyándome con las manos sobre mis rodillas. Me dirijo hacia el baño con pasos torpes y lentos.

En la regadera, el agua sabe dolorosamente a sal y de pronto todo se vuelve confuso y nublado,  muy nublado…

                                                                                              -Francisco Delfino.


*La haloclina, para todos los que no estamos familiarizados con el deporte del buceo, es un fenómeno químico-óptico que se presenta en el ambiente submarino donde se encuentran corrientes de agua salada con corrientes de agua dulce. Se caracteriza entre otras cosas por escasa visibilidad (el agua toma un aspecto lechoso, blancuzco) y causa desorientación en los buzos con poca experiencia.




            “Overhead the albatross hangs motionless upon the air and deep beneath the rolling waves in labyrinths of coral caves, the echo of a distant tide comes willowing across the sand and everything is green and submarine…”

                                                                                        Echoes -Pink Floyd.



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